Ciudad de México – ¿Exportar jugadores y privilegiar a la Selección? ¿O importar y darle más relevancia a la Liga?
El futbol mexicano cada vez apunta más a responder la segunda de estas preguntas, sin importar lo que afecte al representativo nacional a pesar de que en el mundo son cada vez más los países que privilegian a su cantera.
Desde la millonaria súperliga China, que a pesar de sus sonadas contrataciones nunca ha permitido más de cuatro extranjeros y ahora pretende reducir un cupo, hasta la globalizada Premier que no admite a cualquier foráneo, el futbol a nivel mundial está lejos de ser tan “liberal” como el mexicano.
Con el 43 por ciento de sus jugadores con alguna nacionalidad extranjera, la Liga MX se aleja sobre todo de las políticas de los países exportadores, donde Argentina y Colombia son ejemplo, pues permiten solo cuatro extranjeros en su plantel y tres en la cancha.
Y si en Brasil y Uruguay el límite es de cinco por equipo y tres en cancha, la Liga MX vio este fin de semana una participación de 49.24 por ciento de jugadores con alguna nacionalidad foránea, es decir, entre extranjeros, naturalizados o méxico-americanos, estos últimos nacionales de origen pero muchos de ellos sin poder representar a la Selección Mexicana.
En Chile, cuya Selección es campeona de América, el límite de extranjeros es de cinco tanto en el plantel como en el terreno de juego, al tiempo que en España también hay límite de tres jugadores ajenos a la Comunidad Europea.
Pocas ya son las Ligas como la mexicana que no tienen límite de foráneos, en este caso a partir de la Regla 10+8 desde el torneo anterior, y ejemplos escasos son la portuguesa u holandesa, de las pocas sin restricciones para contratar jugadores de otros países.
En China contrataron a Carlos Tévez para pagarle 40 millones de euros al año, pero también impulsa reglas para reducir de cuatro a tres extranjeros y obligar a los clubes a tener dos jugadores chinos Sub-23 en sus plantillas, uno de ellos como titular.
En Italia, un partido entre Inter y Udinese de la temporada 2015-2016 con 22 nacidos fuera de Italia encendió alarmas y ya analizan un límite, mientras que la Premier obliga que los foráneos sean seleccionados de sus países en la mayoría de sus casos.
Pero en México, lejos del equilibrio entre la importación y la exportación de jugadores, los planteles se llenan de foráneos, muchos de ellos sin marcar diferencias, y la tendencia cada vez se aleja más de quienes buscan fortalecerse desde adentro para brillar afuera.