En las horas previas al accidente, el también canterano de Tigres se encontraba en el concierto del cantante puertorriqueño Bad Bunny, donde ocupó un lugar en la zona VIP según el testimonio de Fabián Luna, uno de los asistentes en la misma sección.

“Yo llegué con otros amigos y compré boletos VIP, costaban 700 pesos y me tocó a un lado de él; todos estábamos parados, él era el único que sobresalía porque estaba sentado, era el único que tenía mesa en ese lugar, con unos bancos y sillas muy grandes”, declaró a ESPN Digital.

El concierto de reguetón estaba programado para las 19:00, pero la música arrancó aproximadamente dos horas después, cuando aún se disputaba el Veracruz vs Chivas, cotejo al que se ausentó tras sufrir una lesión en la pierna derecha durante el Clásico Nacional.

“Fue de los primeros en llegar y el último en irse, ya se fue tarde, nos tocó estar siempre ahí a un lado de él y la verdad es que sí lo gozamos todos”, explicó el también locutor de La Poderosa de León, programa radiofónico.

 

 

Mediante un comunicado oficial, el Rebaño aclaró que el auto del delantero fue impactado por otro automóvil que no respetó una señal de tránsito e incluso se asegura que Ignacio Alpízar Vázquez, acompañante del delantero, se encontraba al volante.

En una serie de fotografías, también difundidas por Fabián Luna, se observa al atacante tapatío y a un grupo de acompañantes, mientras se divertían con bebidas alcohólicas en la mano, específicamente champagne de la firma Moët, no distribuida en el lugar.

“Estaban tomando Moët, ellos tomaron sólo Moët, ahí vendían cerveza, no vendían champaña, los únicos que tenían la bebida eran ellos y los únicos que le tomaban del pico de la botella, cual caguama, eran ellos, todos ellos”, explicó al respecto.

El concierto de Bad Bunny habría llegado a su fin cerca de las 23:30 y el goleador mexicano habría sido de los últimos asistentes en abandonar el lugar, sin ningún tipo de escolta y según la versión de Luna, al frente de su propio vehículo.