El primer gol de Iñigo Martínez como jugador del Athletic devolvió este sábado la ilusión europea al equipo bilbaíno y firmó casi la destitución como entrenador del Betis de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, que vio cómo Sergio Canales falló un penalti en la parte final del choque que podría haber evitado la derrota de su equipo.

Fue un 1-0 que reflejó los mayores méritos locales, si bien el resultado pudo ser más amplio por las oportunidades del Athletic.

Con esta victoria, la séptima de siete partidos ante el Betis en el nuevo San Mamés, el Athletic suma su primer triunfo tras el parón y sigue a la estela de unax posiciones europeas que le quedan a cinco puntos, mientras que el conjunto sevillano ya tendrá que preocuparse más de no meterse en líos que de lograr una buena clasificación.

Arrancó mejor el Athletic, que en el minuto 2 metió el miedo en el equipo visitante con una combinación entre Muniain, Raúl García y Williams en la que al veloz delantero estuvo lento en el disparo y permitió que la defensa se echase encima para despejar a córner.

EFE
Los visitantes dejaron controlar en el área a Córdoba una falta botada por Unai López, el extremo centró al área e Iñigo remató con la fortuna de que Bartra tocó el balón y lo desvió imposible para Joel.

Tras varios despejes al filo de la defensa sevillana ante una jauría que trataba de impedírselo, Canales encontró bien perfilado a Borja Iglesias al borde del área. El ‘Panda’ superó a Iñigo, pero no a Unai Simón, que frenó su disparo para que el central internacional evitase que la pelota alcanzase la línea de gol.

Movió Rubi su banquillo y, coincidiendo también con el relevo de Muniain, los cambios dieron definitivamente la iniciativa al Betis. Tardó en aprovecharla, hasta que Canales fabricó una jugada que pareció acabar en gol, pero terminó, mediante VAR, en un penalti que falló el propio jugador cántabro.

Canales lo lanzó, el partido se volvió loco al final, también por los cambios, pero ni Sancet y Williams en una primera jugada, ni Fekir en una falta en la que volvió a responderle un Simón agigantado, ni Villalibre, con un taconazo al larguero, ni Vesga, al que Joel le repelió un disparo de gol, cambiaron un resultado que le devuelve al Athletic la ilusión europea y deja a Rubi casi destituido.