Cuando el partido entró en la recta final, Tigres tuvo una de las oportunidades más cercanas a la portería de Manuel Neuer, la cual se quedó a centímetros de poder concretarse.

En un saque de banda por la izquierda, a la altura de la media luna, Carlos González, presionado por la defensa, logró prolongar la pelota hacia el centro del área alemana.

Ahí llegó André-Pierre Gignac, quien también acosado por uno de los zagueros centrales, improvisó una chilena para tratar de hacer contacto con la pelota.

Sin embargo, la velocidad del balón le ganó al francés, evitando por centímetros poder hacer contacto y meter en problemas al arquero alemán, que tuvo una noche tranquila en la Final del Mundial de Clubes.