Cuando un niño o una niña acuden por primera vez a una función de lucha libre resulta casi imposible quitarles de la cabeza el deseo de convertirse en luchadores profesionales. Las emociones que el deporte espectáculo despierta en los jóvenes mexicanos es impresionante. El Hijo del Vikingo fue uno de esos niños que alguna vez soñaron con subirse a un cuadrilátero y hoy en día ven su sueño realizado función tras función.

El ‘Jinete del Aire’ platicó sobre sus primeros acercamientos con la lucha libre y el gran cariño que le tomó desde muy temprana edad. Su padre, Rey Vikingo, lo acercó al deporte de las llaves y las contrallaves y a su lado creció el deseo de seguir sus pasos y ser una figura de este espectáculo.

“Desde que tengo uso de razón mi papá me llevaba a las arenas y a los barrios. Mi papá tiene un ring de lucha y desde muy chiquito me enseñó a darle mantenimiento, esos fueron mis primeros acercamientos con la lucha libre. Mi papá es luchador, así que lo tengo en la sangre”, declaró el campeón de Lucha Capital 2019 .

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El Hijo del Vikingo alguna vez fue uno de esos niños que al término de una función se acercaba a sus ídolos para pedirles una foto o un autógrafo, uno de esos momentos que quedan marcados en la memoria de cualquier persona. Lo que nunca imaginó fue que unos años después compartiría cuadrilátero y empresa con aquellos que alguna vez fueron sus grandes ídolos.

“Yo era un niño más que tenía la ilusión de ser luchador y tomarme una foto con las estrellas que yo veía en televisión, me dije a mi mismo ‘algún día tengo que estar en un ring con ellos’”, confesó el Campeón de Tercias de AAA sobre las metas que se fijó desde temprana edad.

Rápidament, el Hijo del Vikingo llegó a la Caravana Tres Veces Estelar y vió su sueño de compartir cuadrilátero con sus ídolos cumplido. Consciente de que hay nuevas generaciones siguiendo sus pasos, el Jinete del Aire está ansioso por compartir los encordados con los niños que hoy lo esperan al final de las funciones.

“Me daría mucho gusto compartir el ring con los niños que hoy me siguen”, concluyó el luchador poblano.