Hoy es día de fiesta para Andrés Guardado, tras cumplirse 10 años de su debut como futbolista profesional. Fue el 20 de agosto de 2005 cuando hizo su presentación en el encuentro entre Atlas y Pachuca (3-2), bajo el mando de Daniel Guzmán; desde el primer momento deslumbró a propios y extraños.

Joya de la cantera atlista, tuvo sus primeros minutos gracias a la extinta regla de los 20 años y once meses, que obligaba a los equipos a sumar minutos con jóvenes para no perder puntos. Guardado sacó provecho de ello y benefició a la larga a su equipo y al futbol mexicano.

Desde la lateral izquierda, el hoy volante dio muestras de su técnica, velocidad y fuerte pegada al balón. Marcó varios goles importantes y de gran calidad con los Rojinegros; los que más se le recuerdan fueron los hechos a Guillermo Ochoa, cuando éste era portero del América.

Tan grande era el talento de Andrés que Ricardo La Volpe no dudó en tomarlo en cuenta para la Copa del Mundo de Alemania 2006; le tuvo la confianza para que fuera titular en Octavos de Final ante Argentina y desde entonces ha disputado dos Mundiales más.

En 2007 lo fichó el Deportivo La Coruña por 7 millones de euros, una cifra récord para un mexicano en ese entonces; Andrés se convirtió en referente y tras descender, logró retornar al cuadro gallego al máximo circuito del futbol español.

Tras pasar por el Valencia y el Bayer Leverkusen, encontró el éxito en el PSV de Holanda, con el que ya fue campeón de Liga y es ahí donde el Principito se ha convertido en ‘Rey’, dado que la afición lo idolatra.