Chivas sigue hundido en la mediocridad, sus constantes fallas frente al marco y poca idea en la elaboración de juego fueron el detonante para caer ante los Tuzos en el estadio Hidalgo.

El partido debía cumplir con un nivel de intensidad elevado y Pachuca tomó la iniciativa en un desborde por el centro, de Alberto Medina, quien cruzó su disparo ante el susto de la zaga tapatía.

El visitante tardó adaptarse al terreno de juego y permitió dos ataques más de un Pachuca volcado al frente, sin embargo, no fructificaron y a la postre el juego quedó trabado en el medio.

Los minutos transcurrían, el duelo mantenía un nivel físico impecable, pero carente de idea con la pelota en los pies, solo los chispazos individuales permitían ver algo diferente en las áreas.

A partir de la media hora de juego los Tuzos volvieron a tomar las riendas, replegaron a unas Chivas que tuvieron que cambiar el toque por los pelotazos sin destino fijo; aun así, Pachuca no concretaba.

Para finalizar la primera mitad el Guadalajara elaboró su primera jugada en ataque, con superioridad numérica, pero la incapacidad de los delanteros y toques excesivos terminaron por diluirla ante la frustración de Van’t Schip.

Para el complemento Chivas mostró otra cara y en menos de tres minutos generaron una oportunidad de oro que Jesús Padilla tiró por la borda, luego de quedar solo frente al marco, sin portero, y la estrelló en el poste.

Caro pagó el Rebaño Sagrado perdonar a los Tuzos, y en una incursión de Nery Castillo por derecha fue derribado en el área por Kristian Álvarez, el arbitro cobró penal y Cejas cobró pegado al poste para darle la ventaja a su equipo.

Pero Chivas no cesaría en su afán de buscar el empate, y en un error de Leobardo López al sujetar a Erick Torres en el área, regaló un penal que Ponce estrelló en el travesaño, el segundo consecutivo que falla Chivas.

Tras el momento anímico los Tuzos se desbocaron al frente y tuvieron dos mano a mano que Jorge Hernández y Herrera no supieron concretar. Al final el gol de ventaja prevaleció y Hugo volvió a respirar.