El pleito entre el silbante Adalid Maganda y la Federación Mexicana de Futbol continúa. Y es que este martes, el silbante se instaló en la entrada de las oficinas de la FMF en el Estado de México, donde en compañía de un grupo de simpatizantes, colocó una pancarta con el siguiente mensaje: “Alto al racismo. Guerrero está contigo Adalid #TodosSomosNegros”.

El nazareno acudió al lugar con el fin de poder dialogar con Arturo Brizio Carter, presidente de la Comisión de Árbitros, a quien señala de haberlo dejado sin trabajo en la Liga MX, aunque no encontró eco en su petición; aunque lo que sí halló, fue una orden de restricción, misma que le fue notificada y por lo que no se puede acercar a las instalaciones de la FMF.

“No hemos hablado nada, solo se comunicaron conmigo de que me iban a dar una respuesta, pero no fue la que esperábamos, yo solo pido que se respeten mis derechos, aquí vamos a estar hasta que alguien de la Federación Mexicana de Futbol se dé ese tiempo para escucharnos, yo solo pido que me regresen mi trabajo”, indicó Maganda, quien añadió que él hasta el momento no ha pedido dinero para llegar a un arreglo con la FMF.

“Lo monetario lo dijo la federación para que la opinión pública esté en mi contra, yo solo pido que se respeten mis derechos como todos los árbitros que están entrenando, ninguno se ha manifestado, soy la voz de todos los árbitros, esto no lo hago solo por Adalid Maganda, sino para que se respeten los derechos de todos los ciudadanos en México, estamos siendo pisoteados en la Federación porque tienen una gente racista allá dentro, que es Brizio, sus cómplices son Yon de Luisa, que no hace nada para que esté escándelo llegue a buen término”, acotó.

Tiene una orden de restricción

Ante el incidente, un abogado de la fiscalía del Estado de México, que llegó al lugar, explicó a Maganda que tiene una orden de restricción en las instalaciones de la FMF, así que lo invitaron a retirarse, al tiempo que le entregaron un citatorio del Ministerio Público para que dé frente a una denuncia por extorsión que han interpuesto contra su persona.