Trepidante, con Eduardo Ezequiel sangrando en los minutos finales, un Jair García inspirado y los Panzas Verdes aguerridos, los Lobos BUAP empataron 3-3 ante León en el juego de Ida de la Final de la Liga de Ascenso donde todavía no hay nada definido.

De principio a fin hubo emociones en el inicio de la serie que busca definir al campeón del Clausura 2012.

Primero fue Jair García, quien anotó un “Hat-Trick” y puso contra las cuerdas al equipo del Bajío que llegó como favorito por estar invicto, sólo que hizo efectivos los pronósticos y remontó un marcador adverso.

La feria de goles en el Estadio Universitario BUAP se abrió a los ocho minutos de juego cuando Luis Nieves, de León, coronó con un golazo el esfuerzo de su compañero Luis Delgado, quien peleó un balón en media cancha ante tres rivales. Tras dar el pase a Nieves, éste generó un espacio y mandó el esférico al ángulo en el 1-0.

Fue entonces cuando la manada de Lobos reaccionó por orgullo y por conducto de Jair García concretó tres ocasiones. La primera de ellas fue un penalti que le cometieron a Miguel Ángel López, el “Huachigol”, a los 19 minutos en el 1-1.

El segundo tanto llegó diez minutos después cuando David Jiménez desbordó por la banda izquierda y exhibió la lentitud de Óscar Mascorro que lo dejó pasar y fue un espectador del centro preciso que sacó para Jair, quien de cabeza daba vuelta al marcador 2-1.

Al 30’ un error de Juan Ignacio González permitió que Jair anotara el 3-1. El zaguero se resbaló y dejó el esférico a merced del atacante de los poblanos que no perdonó y desató la locura en el inmueble que presentó un lleno.

Gustavo Matosas, Director Técnico de León, reaccionó en la segunda parte, modificó a su defensa y equilibró las acciones para empatar el encuentro.

Tres minutos transcurrían de la segunda parte cuando una jugada entre los atacantes de León facilitó que Nelson Sebastián Maz metiera el balón a las redes para el 3-2 parcial. El uruguayo llegó a 15 goles en esta temporada.

Y para concretar la igualdad, Luis Montes controló al borde del área el balón y con un disparo potente anidó la de gajos al lado izquierdo del portero que modificó una vez más la pizarra en el 3-3 final en un duelo en el que nadie quiso dar ventaja y por ahora la moneda sigue en el aire.

Quedará para la anécdota el rostro del argentino Ezequiel Méndez con la cara llena de sangre tras un choque con un atacante de León y aunque no quiso abandonar el campo, los árbitros lo obligaron por reglamento para que lo atrendieran fuera de la cancha.