El técnico de los Tigres, Ricardo Ferretti, solicitó públicamente a la Comisión Disciplinaria que haga una revisión de dos jugadas que para él fueron clave en el juego de ida de la Final ante las Águilas del América (1-1).

Se trata del golpe de Bruno Valdez sobre André-Pierre Gignac, que mandó al jugador galo al hospital.

Hizo ver que lo menos que puede haber es una revisión “por un jugador que está en el hospital”, así que reiteró su petición al órgano federativo, además de proclamarse porque la lesión de su delantero no sea grave.

“Esperemos que no sea una lesión fuerte, que pueda recuperarse pronto para el último partido, pero sí solicito a la Comisión Disciplinaria la revisión de estas dos jugadas”, enfatizó.

Dijo que “no estoy solicitando la sanción, estoy solicitando la revisión y si amerita o no amerita, que ellos tomen su decisión”.

“Yo no estoy hablando en contra del arbitraje, ¿alguien ha visto que estoy hablando mal del arbitraje? No ponga palabras en mi boca”, dijo a un reportero.

Al retomar el tema de Gignac, mostró su lado más humano al sostener que “me preocupan todos mis hijos y él es uno de ellos”. Mostrando su aflicción por no tener noticias hasta el momento de la conferencia de prensa, sobre el francés, aunque señaló que esperaba, llegando al hotel de su concentración, conocer sobre su estado de salud, el cual esperaba que no fuera grave.

SOBRE EL JUEGO

Por otro lado, señaló en torno al 1-1 en el Azteca, que “la moneda está en aire; hay la confianza y la esperanza, y la ilusión, y si nosotros mejoramos futbolísticamente, podemos sacar un mejor resultado de lo que sacamos”.

Sobre porqué Tigres se mostró bipolar respecto de lo mostrado a lo largo del torneo, respondió que “el equipo de enfrente es un buen equipo, está en la Final, acaba de venir del Mundial, es de los equipos grandes de México y hoy supo contrarrestar bien lo que nosotros pretendíamos. Tenemos que ver también lo que el otro equipo hizo, para neutralizar lo que nosotros pretendíamos”, reiteró.

Asimismo, el ‘Tuca’ explicó que se vieron afectados por la altitud de la Ciudad de México, tras venir de una altura de 800 metros, de ahí que señalara que jugaron con una dinámica y una forma futbolística distinta a lo que venían enseñando en el Apertura 2016.

Dijo por último que “espero que con el partido de hoy podamos otra vez retomar ese nivel que mostramos en gran parte del torneo”.