Érick Gutiérrez va forjando una carrera llena de éxitos. Con Pachuca ya se proclamó Campeón. Con la Selección Mexicana fue el gran héroe contra Fiji, escuadra a la que le clavó cuatro goles, colocándolo así en un lugar privilegiado en la historia del futbol mexicano.

Pero pocos conocen sus inicios. ‘Guty’ luchó para sobresalir, ya que el jugador del Pachucaproviene de una familia sencilla, que se dedicaba al lavado de autos en Los Mochis, Sinaloa.

Érick tiene tres hermanos y uno de sus principales deseos era regalarles una nueva casa, así como darles todas esas cosas que siempre soñó. La fama y los lujos no forman parte de su estilo vida. Érick antepone el bienestar de sus seres queridos.

'Guti' controla un balón durante el juego frente a Alemania

“El poder comprar cosas, ayudarles, me llena de alegría. Antes no tenía nada, ahora que tengo trato de no volverme loco, no gasto en mí, ahorro y ante todo prefiero darle a mi familia”, comentó.
Gutiérrez reconoció que al principio de su carrera fue muy difícil. Mientras la oportunidad de debutar en el Máximo Circuito se veía lejana, su familia atravesaba por momentos de apremio. Sin embargo, no dejaban de ayudarlo.

“Llegué a Pachuca desde los 12 años, estuve cinco años en banca. Mi familia no estaba bien económicamente, a veces me mandaban 100 pesos para toda la semana y no me podían visitar. Me quería ir porque los extrañaba y no me veía futuro, ahora estoy muy agradecido con ellos porque siempre me motivaron”, expresó.

Pero hoy, la vida le sonríe: “Estar en los Olímpicos ha sido un sueño hecho realidad. Tener la oportunidad es algo que no se puede desaprovechar”.

El futbolista de Tuzos junto a su mamá