Sí hay envidia “de la buena”, ése es el sentimiento que Costa Rica se permite respecto al futbol mexicano.

Mientras los “ticos” todavía suspiran por el Mundial de Alemania 2006, el último al que clasificaron, el Tri puede presumir su Medalla de Oro en Juegos Olímpicos y sus dos títulos en Copa del Mundo Sub-17 en los últimos siete años.Por ello, el Presidente de la Federación de Futbol de Costa Rica, Eduardo Li, reconoce que su objetivo es emular prácticas del balompié azteca, el cual es bien valorado por los “ticos”, según dice.

“Creo que debemos seguir los pasos de las cosas exitosas que están haciendo”, señala en entrevista.

“Tenemos envidia de la buena, creo que para eso tenemos que seguir trabajando, para tratar de emular los trabajos que se están haciendo en la Federación Mexicana”.

México y Costa Rica se enfrentarán los próximos 7 y 11 de septiembre dentro de la Eliminatoria Mundialista rumbo a Brasil 2014, y el dirigente costarricense recuerda que por motivos geográficos y poblacionales es difícil hacer comparaciones, pues mientras que el país centroameriano cuenta con 4 millones y medio de habitantes, la República Mexicana tiene alrededor de 120 millones.

“Entonces el poderío económico es muy diferente en la Liga profesional mexicana a la Liga profesional nuestra”, aclara. “Sin embargo, eso no quiere decir que no estemos trabajando para ser cada día mejores”.

Esa confianza le lleva a afirmar que enfrentarán al Tri los próximos 7 y 11 de septiembre sin complejos, en San José y la Ciudad de México, respectivamente, aunque conscientes de las diferencias de niveles.

“Obviamente todos sabemos de la categoría de la Selección Mexicana y nosotros la vamos a respetar, pero vamos sin ningún temor, por supuesto”, agrega.

Otro de los motivos que les llenan de confianza es que el equipo de Costa Rica es el único que ha vencido a México en el Estadio Azteca en un partido oficial.

Eso sucedió el 16 de junio del 2001, fecha triste para el “Ojitos” Enrique Meza, quien tras aquel tropiezo de 2-1 firmó sentencia y fue cesado apenas al partido siguiente, cuando los tricolores también cayeron en Honduras en la eliminatoria hacia Corea-Japón 2002.

“Teníamos una muy buena generación futbolística nuestra, México no estaba tampoco pasando un buen momento, como lo está ahora. Pero sabemos que ese reducto del Estadio Azteca es sumamente complicado para cualquier Selección del mundo, es un fuerte, una fortaleza que tiene la Selección Mexicana. Sabemos que no es sencillo, no es fácil, pero ojalá que podamos en algún momento repetirlo”, recalca.