Convertido en el “villano favorito” de muchos aficionados por los amargos capítulos protagonizados con la Selección Nacional, Rafael Márquez prefiere valorar las gestas vividas con la camiseta verde.

Al hombre que en Brasil jugará su cuarta Copa del Mundo no le asusta reconocer que se ha equivocado, mas pondera los dulces instantes, esos que permanecerán tatuados en su corazón, como las anotaciones a Argentina (2006) y Sudáfrica (2010) en el máximo evento futbolístico.

“Cualquiera comete errores y también cualquiera acierta”, subraya El Káiser de Michoacán. “También me ha tocado acertar y me quedo con lo positivo; lo negativo, me queda, pero como experiencia y aprendizaje”.

“Me quedo con esos goles que fueron importantes, porque no muchos anotan en dos mundiales”.

Se refiere a un exclusivo grupo, sólo integrado por tres futbolistas. Le acompañan Alberto García Aspe y Cuauhtémoc Blanco, quien es —hasta ahora—, el único que ha estremecido las redes contrarias en tres ediciones distintas (Corea del Sur-Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010).

Es uno de los 10 hombres que ha jugado 100 ó más partidos con el Tricolor (117) y será el segundo en tener minutos dentro de cuatro Copas del Mundo (el otro es Antonio Carbajal).

Siempre ha manifestado su deseo de decir adiós a México en Brasil 2014, por lo que promete esforzarse al máximo para llegar a tope.

“Creo que es mi última oportunidad, estoy poniendo todo de mi parte para estar en la mejor forma”, comparte, ilusionado. “He ido de menos a más. Con toda la experiencia que tengo, ojalá pueda servir para hacer algo importante”.

Reconoce inquietud ante una lesión, aunque está consciente de que aflojar sería lo peor.

Miguel Herrera le apoya y dice que “lo que les he pedido [a seleccionados] es no bajar la intensidad por pensar estar en la lista final…”.