Luis García Postigo regresó por primera vez a la cancha donde en la Copa del Mundo Estados Unidos 1994 marcó un doblete en la victoria de la Selección Mexicana 2-0 sobre Irlanda en la Fase de Grupos del torneo.

Entrevistado por su hija Lorenza García para el canal Latinus, el exdelantero del Tricolor recordó el partido y las jugadas de los goles que marcó el 24 de junio de 1994 en el Citrus Bowl de Orlando Florida.

“Es un tema emocionante, de nostalgia. Me acuerdo de la jugada que la ensayamos 200 mil veces. Al no jugar Hugo Sánchez, en los entrenamientos yo tenía al Tuca que era Auxiliar, y cada vez que Marcelino Bernal enganchaba, el Tuca me decía que yo tenía que correr hacía el centro”.

“Yo sin voltear a ver la portería remato cruzado, cuando levanto la cabeza veo que la pelota está a punto de entrar. Corro hacia la banca de México vengo gritando cualquier mentada de madre, llega Del Olmo y me taclea. Al otro día me dolía el hombro porque el animal de Del Olmo me había tlakleado”.

El hoy comunicador en TV Azteca dijo que ese momento, aquella tarde ante la Selección de Irlanda fue el episodio más importante de su carrera, la cual la terminó a los 30 años, luego de jugar en Pumas, América, Chivas, Atlante, Monarca, Puebla, Real Sociedad y Atlético de Madrid.

“Esta cancha fue el sitio donde metí dos goles en la Copa del mundo, que fue el momento más importante de mi carrera como futbolista. Tenía recién cumplidos 25 años. A partir de ahí fueron pasando cosas buenas, había sido Campeón en Pumas, había viajado a España con el Atlético de Madrid”, agregó.

“Recuerdo que llegué al vestidor, yo ya sabía que iba a ser titular. Lo más padre es cuando vas caminando al centro en un lapso de 45 segundos y cantas el Himno Nacional: era un momento sagrado, místico. Había mucho nervio pero cuando la pelota comenzaba a correr ese nervio dejaba de existir”, concluyó.