Hugo Sánchez se despidió como jugador en 1997 y tres años después (26 de marzo del 2000) debutó como director técnico con Pumas, pero antes de esto había pedido la oportunidad de estrenarse en el banquillo de Rayados, club que lo rechazó por “inexperto”.

El entonces presidente del Monterrey, Gilberto Lozano, pretendía en 1999 los servicios del español Benito Floro y al conocer que había sido entrenador de Sánchez Márquez en el Real Madrid, buscó al Pentapichichi para pedirle su opinión sobre el estratega, pero Hugo le pidió la oportunidad de salvar a La Pandilla del descenso.

“Cuando busco a Benito Floro como mi candidato para ser director técnico, yo hablé con Hugo Sánchez, me acuerdo muy bien, estaba en Cancún; él todavía no había sido director técnico”.  “Me presento con él, me trata maravillosamente, con mucha educación, y me dijo: ‘oiga yo me ofrezco, yo quiero ser director técnico de los Rayados’”, recordó Lozano.  Sin embargo, el directivo de los regios rechazó a Hugo Sánchez pues pensó que no sería buena idea tener a un técnico novato cuando Monterrey estaba al borde de perder la categoría.

“Él no había debutado como director técnico y le dije: ‘mira Hugo con mucho respeto yo no me la puedo jugar con alguien, y te admiro como futbolista, desde que yo era chavo, tenía tus posters en todos lados, pero yo no me la puedo jugar ahorita con un equipo como Rayados del Monterrey, que se está jugando el descenso”. “Debutar a un director técnico que nunca ha sido director técnico, eso lo puede hacer otro equipo, yo no puedo hacerlo, pero al mismo tiempo nadie ha dicho que no en un futuro’”.  Ante la negativa, Hugo recomendó ampliamente a Benito Floro, por lo que Lozano ya no tuvo ninguna duda en contratar al español a finales del Invierno 1999.

El debut de Sánchez Márquez con Pumas se dio poco tiempo después, en la Jornada 11 del Verano 2000, ganando cinco partidos, empató uno y solo perdió con Tigres, posicionando al conjunto universitario en el tercer puesto general y llevándolo hasta Semifinales.