Rayados puede presumir de tener a uno de los mejores jugadores del balompié mexicano; sin embargo, hace un año cuando llegó al país, Edwin Cardona estuvo a punto de tirar la toalla.

“Al principio me dio muy duro, opté hasta por irme, porque de boca llena lo digo, quería hasta renunciar”, confesó.

Desde su llegada a las filas del Monterrey, el colombiano fue criticado fuertemente por su estado físico e incluso le achacaban sobrepeso, por lo que pensó en decirle adiós a la institución regia.
“Hablé con mi familia, les dije que esto era muy duro, porque llegaba a otro país y ver cómo la gente me estaba tratando, les dije que eran palabras que de pronto no había escuchado en mi país, ni cuando estuve en Nacional, que es el club más grande de Colombia y fueron muchas cosas”, dijo.

Dentro de su molestia y tristeza, Edwin hizo un autoanálisis y replanteó la situación.

“Tampoco era que me salían muy bien las cosas en el terreno de juego. De pronto como jugador a uno le pasan muchas cosas por la cabeza”, expuso el colombiano.

“Estaba muy apresurado porque no se me daban las cosas, no jugaba, me iba mal y aparte se conjugaba con todas las malas críticas que me hacía la gente. Pero tuve esa frialdad, a lo último mi familia me ayudó mucho y me sirvieron de apoyo para que no tomara esa decisión tan apresurada”.

Luego de la tormenta llegó la calma y después de dos torneos con la escuadra regiomontana, Cardona no piensa en irse.

“A lo último se volteó la cara de la moneda, ahorita son muchas alegrías, buenas palabras y uno lo único que tiene que hacer es tener tranquilidad, seguir esforzándose cada día más”, declaró.