El cielo es el límite para el saltador de altura mexicano Edgar Rivera, quien hará su debut olímpico en los Juegos de Río 2016.

“Desde que estaba chiquillo he dicho que no hay límite, ya que sólo el cielo lo es. Dichos límites se los pone uno mismo; pero mientras la varilla suba, uno sigue saltando.

“Si puedo llegar en óptima forma a los Juegos Olímpicos estoy seguro que algo muy bueno puede suceder y podremos hacer historia para México en el salto de altura”, mencionó un emocionado Rivera en entrevista.
El 9 de febrero pasado, Edgar dio el salto de su vida. Con 2.30 metros aseguró su lugar en el certamen brasileño. Superó la marca mínima que solicitaba la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF) e impuso nuevo récord para nuestro país.

“Tenía cuatro años sin mejorar mi marca y fue un momento muy importante para mí porque se dio al principio de la temporada, te quitas esa presión de dar el registro. Fue un momento importante”, recordó el atleta sonorense.

El camino hasta llegar a la máxima justa deportiva no ha sido nada fácil, reconoció el saltador, quien quedó fuera de Londres 2012, Juegos a los que asistió su hermano Luis en salto de longitud.

“Aspiro a ser alguien, a tener mi propia historia y me ha costado. Juegos Panamericanos, Centroamericanos donde uno se queda en el ‘ya merito’. Es difícil cuando uno va preparado y quiere dar siempre lo mejor de sí mismo.

“Uno nunca entrena para perder, uno nunca quiere ser derrotado y a veces así toca. Momentos donde te caes y tocas fondo, pero a veces eso sirve para levantarse y eso depende de cada uno. Hay que ser muy fuerte en este deporte porque sólo dependes de ti, son tus victorias y son tus fallas”, expuso el tricolor.
Su primera competencia internacional fue en 2004, en Ohio, fue ahí cuando nació el sueño olímpico de Rivera.“Fue una emoción muy grande poder viajar lejos de casa, portar los colores de tu bandera y representar con mucho orgullo a tu país. Ahí fue cuando descubrí que podía competir contra atletas de otras naciones y que podía vencerlos.

“Ahí empezó la idea de cada vez ser mejor, representar a México con mucho orgullo y la idea de ir a unos Juegos Olímpicos. Siempre ha sido un sueño”, recordó el saltador.

Perseverante y con determinación, como así se define, Edgar Rivera se desafiará a sí mismo en busca de la gloria olímpica para sí y para el país.