No hay respuesta del presidente de la Liga MX a las múltiples denuncias hechas por abogados y legisladores en torno de las violaciones a la Constitución y a la Ley Federal del Trabajo por parte del “Pacto de Caballeros” del futbol mexicano.

Incómodo, molesto, se descompone al fin ese gesto de hierro del que tanto presume el inmutable Decio de María.

—Abogados y legisladores coinciden en que el “Pacto de Caballeros” viola la Constitución y la Ley Federal del Trabajo. ¿El pacto debe desaparecer, desde su punto de vista? ¿Lo van a tratar en la Comisión del Deporte de la Cámara de Diputados?

La pregunta incluye a Gerardo Liceaga y a Gabriela Medrano, diputados integrantes de la Comisión del Deporte, presentes ayer en la conferencia organizada en el edificio de la Federación Mexicana de Futbol, para dar a conocer el borrador a cerca de la violencia en los estadios.

“¿Es la opinión de quién?”, pregunta De María, luego de que Liceaga —sin titubeos— se deshace del micrófono para acercárselo al federativo, cuando éste ya ocupaba uno.

“No tengo respuesta a tu pregunta…”, ataja Decio, sin hacer uso a su derecho de réplica, cuando se le repite el cuestionamiento.

—¿Por qué, por qué señor?

No hay respuesta. La mudez del directivo habla por sí sola, mientras Gerardo Liceaga, atento, se lava las manos: “Y yo te diré que somos de la Comisión del Deporte, estás hablando de un tema laboral”, ataja, sin atender las recomendaciones del también diputado Roberto López Suárez, integrante de la Comisión de Derechos Humanos, quien reclamaba la intervención de la comisión que preside Felipe Muñoz y secunda el propio Liceaga, ex comentarista de Televisa y hoy diputado El tema de arreglo entre particulares no es nuestro tema, no somos la Comisión del Trabajo”, elude, escapa.