Dieter Villalpando es un jugador que creció en la prolífica cantera del Pachuca junto a jugadores como Héctor Herrera y más tarde de la mano de los jóvenes Hirving Lozano, Erick Gutiérrez y Rodolfo Pizarro, aunque a diferencia de éstos no logró sacarle jugo a sus capacidades por culpa de esa inmadurez que hoy lo tiene fuera de Chivas.  Desde sus primeros pasos en el futbol profesional, Villalpando demostró que contaba con capacidades suficientes para brillar, pero también un carácter indomable que lo llevó a ganarse una reputación de la que nunca pudo deshacerse a pesar de que lo intentó.   Su primer gran problema fue con Enrique Meza, técnico que lo catapultó a Primera División y después insistió con sus indisciplinas en Tigres, club en el que es recordado por salir de fiesta cuando no debía y también por ser borrado por el Tuca Ferretti por esos motivos.  “Quizás fue justo por llegar tarde a una charla antes del partido del América; de ahí no aparecí más. Podría ser también que llegué a salir en Monterrey en días que no debía”, reconoció en charla con Multimedios en 2015.

Cardozo había reencauzado a Villalpando

Del equipo felino pasó al Atlas sin mucho que ofrecer ahí y después fue a dar a Jaguares de Chiapas, en donde encontró al técnico que más abogó por él y lo apoyó para que retomara el camino, José Saturnino Cardozo, junto a quien tuvo algunos pasajes interesantes.  “Todos hablan de mi pasado, era rebelde, me gustaba contestarle a los profes, no me gustaba que me dijeran como hacer las cosas, tenía problemas extra cancha, no tengo por qué esconderlo, eso queda en el pasado, gracias a Dios conocí a Cristo y ya soy una mejor persona”, explicó a TUDN en febrero de 2019. “De hecho Cardozo fue quien me llevó a Jaguares y ahí decidí cambiar mi vida poco a poco. No es fácil cambiar de un día a otro, fue un proceso’.Pero este cambio no fue solo en el ambiente futbolístico, sino que a nivel familiar también logró fortalecer su compromiso”, añadió. Sin embargo, todo esto se le olvidó en Chivas en donde ahora está fuera del club tras ser acusado de una violación, una cruz más a su historial de indisciplinas que acabaron con su carrera, la cual prometía mucho.