América perdió ante Atlas la disputa en la mesa por alineación indebida de Federico Viñas, al calentar y estar en la banca de las Águilas en el duelo de la Jornada 7, por lo que los rojinegros se quedan con los tres puntos que en la cancha habían ganado los azulcremas.

La Comisión Disciplinaria así lo dictaminó, pero hace algunos años, cuando Tigres incurrió en alineación indebida, al jugar tres partidos con Osmar Donizete, quien alcanzó a ser registrado, pero con una firma falsa en su contrato; no le quitaron los puntos en la mesa para dárselos a los equipos rivales, sino que le dieron a los de la UANL la oportunidad de volver a jugarlos en la cancha. Los auriazules habían logrado triunfos contra Atlante, Toluca y Rayados, pero fueron invalidados y se volvieron a efectuar, resultando de nuevo un triunfo sobre Potros, perdiendo con Diablos y con la Pandilla empataron a cero goles.

En aquella ocasión, Atlante y Toluca no habían exigido nada, fue el entonces presidente del Monterrey, Gilberto Lozano, quien alzó la voz y motivó al resto de hacer que Tigres tuviera su castigo por haber cometido ese acto ilícito. Y es que a Lozano le dolía mucho que la Pandilla y su afición tenían que soportar las burlas por haber recibido la mayor goleada en la historia de los Clásicos Regios, ya que Tigres había ganado la edición 61 con marcador de 6-3.

En una reunión con los presidentes de todos los equipos del futbol mexicano, Lozano solicitó se invalidaran los juegos que Tigres ganó teniendo a Donizete en la cancha; la mayoría lo apoyó, por lo que ese Clásico y los otros dos partidos de Tigres se volvieron a jugar. “Nosotros habíamos tenido un espantoso resultado, un partido terrible, de vergüenza indudablemente. Algunos decían, ‘es que eso ya sucedió en la cancha’, pero si tú estás viendo si te quedas en Primera División o te bajas a Segunda, te tienes que aprovechar de lo que te puedas aprovechar”, indicó.

¿Cómo se dieron cuenta de la firma falsa?

“Enrique Fernández, presidente de Celaya, traía cierto pique con Enrique Borja (Presidente de Tigres), porque ese jugador lo querían los dos equipos, el que perdió en la traída de Donizete dijo ‘cómo es posible que ya lo registraron si todavía estamos negociando’, ahí se dio cuenta que había una firma falsa. Siempre se le echó la culpa a una secretaria”, recordó Lozano en entrevista.

“Te puedes imaginar todas la llamadas que recibí de gente de Cemex, el dueño, la accionista, los abogados, todo mundo presionando que ‘¿quién es ese loco que está pidiendo que se suspendan los partidos?, que primero todos somos regiomontanos y mi respuesta fue ‘primero somos Rayados que regiomontanos”, subrayó el exdirectivo.