Hace algunos años, la leyenda de Tigres y actual timonel del Mazatlán, Tomás Boy, confió alguna vez que el apodo de Jefe no era de su agrado; sin embargo, existe una anécdota en la que se revela que cuando era jugador felino, defendía a capa y espada este sobrenombre.

Y es que a nadie más le podían llamar Jefe en Tigres, Boy así lo sentenció cuando se enteró que había alguien más en el club universitario con ese apodo. Hoy en día, por los pasillos y vestidores del Volcán y en la Cueva de Zuazua, es común escuchar “¡Boss, Boss!”, un mote que surgió debido a Boy. Se trata de José Alfonso de la Rosa, masajista en Tigres y que en los ochenta trabajaba en las reservas de los auriazules, cuando Boy era jugador estrella del primer equipo.

Había dos Jefes en Tigres y Boy no lo sabía, cuando se enteró, estalló; por lo que desde ese entonces, De la Rosa es conocido como Boss, palabra en inglés que significa Jefe, puesto que Tomás advirtió que no quería volver a escuchar que a otra persona la llamaran de esa misma forma.

“Hubo un interescuadras con el equipo de reservas contra el primer equipo, jugaba un muchacho que era compañero mío en la Facultad de Medicina y jugaba Americano conmigo y futbol profesional, mis amigos me decían el Jefe desde la secundaria, preparatoria y facultad, amigos médicos que me encuentran me siguen diciendo Jefe; este muchacho, frente a los jugadores del primer equipo, entre ellos Tomás, me grita ‘eh jefe, necesito unas vendas’ y le dije ‘sí, ahorita te las llevo'”, contó De la Rosa hace algunos torneos

. “Tomás escuchó y dijo ‘¿qué?, ¿a quién le gritas Jefe? ¡El único jefe aquí soy yo! (dijo Boy gritando muy molesto), ‘si le vuelves a decir Jefe, los corro a los dos’; era Tomás Boy antes de irse al Mundial del ’86 y ya, dejaron de decirme Jefe, ‘vamos a decirte Boss, que es lo mismo, pero en inglés”, recordó.

“Fue en la secundaria que me apodaron el Jefe, tenía un grupo de amigos, andábamos juntos para todos lados y un maestro pensó que era una pandilla y que yo era el jefe, entonces empezó a decir tu eres el Jefe; pasó en la prepa, en la facultad, los compañeros me seguían diciendo así, los maestros, todo mundo”, agregó.

Boss asegura que a pesar de esa anécdota, en la que Boy se mostró molesto, en general trataba bien a todos, pese a su carácter explosivo; era un líder en la cancha, por lo cual se ganó el apodo de Jefe, luego de que el cronista Gerardo Peña así lo nombró, al señalar que el equipo felino jugaba como lo proponía Tomás.