Ante la situación que atraviesa Cruz Azul con la sanción a Jonathan ‘Cabecita’ Rodríguez, quien fue castigado por aparecer en un video en una reunión, La Máquina queda sin un elemento que genere gol y esto acentúa la complejidad que el cuadro azul tiene para producir delanteros desde su cantera. Los celestes no gozan de un proyecto de cantera sólido desde hace ya una década y eso se refleja en la poca producción de jugadores y la búsqueda incansable de delanteros que puedan pulir y trasladarlos a Primera División. Actualmente, Santiago Giménez es el estandarte de las Fuerzas Básicas de La Máquina.

A él se suma Rodrigo Huescas, elemento Sub-17 en el que los celestes tienen depositadas las esperanzas de que en un futuro se convierta en ese líder en el ataque, luego de que con la Sub-15 se convirtiera en campeón de goleo y bajo el mando de José Antonio Castro le dieran a los celestes su primer título en categorías menores en el 2018. Y es que la carencia de jóvenes delanteros en La Noria se traslada a todas sus categorías.

Tan solo en la Sub-20 cuentan con Pedro Pacheco y Edgar Soto, esto luego de la venta de Daniel López, el goleador del equipo en el 2020 y que ahora juega con Necaxa. Dani López fue rescatado, pues sus orígenes están en Chivas. De la misma forma, Soto llegó apenas para este año a la categoría que dirige Armando González, también proveniente del Rebaño Sagrado. Mientras que Pacheco pasó una temporada con la Sub-17 de los Rayos.

LA ILUSIÓN GOLEADORA

La Sub-17 tiene en Huescas a su joya, el hombre del gol. Alexander Hernández es su compañía, uno de los pocos elementos que apenas inician su carrera siendo de sangre azul, pues viene proveniente de Lagunas, Hidalgo. Históricamente, Cruz Azul ha producido delanteros de calidad que han dejado su nombre grabado en la historia del club, aunque han sido pocos.

Como ejemplos destacados se encuentran Juan Francisco Palencia, Juan Carlos Cacho y Octavio ‘Centavo’ Muciño, por mencionar algunos.