La conquista del nuevo título significó el primero bajo la guía del técnico portugués así como de Ricardo Peláez, dupla que mantiene al equipo con la ilusión viva de conseguir el doblete de una campaña que ya rindió frutos para el conjunto celeste.

El apoyo de un inmueble abarrotado que desbordaba ánimos y cantos hacia Rayados, impulsó a que el conjunto regio tuviera un dominio total en los primeros minutos ante unCruz Azul que fue empujado en propia área.

No obstante, el pasar de los minutos permitió aLa Máquina encontrar acomodo y en la búsqueda de intentos rápidos a la ofensiva a través de contragolpes, teniendo a Elías Hernández a su elemento de mayor peligro. El marcador no tardó en reflejarlo. Al 33’, tras un centro de Aldrete por izquierda, Hernández encontró el balón en área regia, y con un zapatazo casi raso colocó el 0-1.

El complemento trajo consigo las renovadas esperanzas de Monterrey, que pronto las vio derrumbadas luego de una estupenda jugada colectiva celeste que culminó con un centro de Elías por derecha hacia Martín Cauteruccio, de recién ingreso, quien sólo empujó para colocar el 0-2.

Hombres como Rodolfo Pizarro y Avilés Hurtado intentaron recomponer el rumbo del encuentro para los locales, que con el pasar de los minutos se convirtieron en presa de la desesperación ante una zaga celeste que mostró orden en todo momento.

Fue así que Cruz Azul consiguió una nueva coronación, una que apunta para convertirse en una dosis extra de motivación para continuar en la búsqueda del segundo y más importante objetivo del equipo de la temporada: la obtención de una nueva Liga para sus vitrinas.