Su paso por la Noria fue discreto, pero hasta antes del parón ocasionado por la contingencia sanitaria, Guillermo Fernández había encontrado su mejor nivel en Boca Juniors, por lo que el conjunto Xeneize se prepara para adquirir de manera definitiva al centrocampista.

En ese sentido, fuentes cercanas a la dirigencia boquense señalaron que, la intención del conjunto argentino es ejecutar la cláusula de compra que tiene sobre el elemento sudamericano, misma que oscila los 5 millones de dólares.

Por otra parte, el entorno del futbolista dejó ver que Pol se siente cómodo en su segunda etapa como jugador de Boca Juniors, pues además, tiene el respaldo del flamante directivo Juan Román Riquelme para brillar lo que él desee.

Por tal motivo, el aún jugador de Cruz Azul no tendría pensando volver a la Ciudad de México, donde no gozó de los minutos que hoy le ofrecen los Xeneizes.

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Aunque Cruz Azul no está cerrado a desprenderse del jugador, Boca quiere ganar en todos los sentidos de la negociación, por lo que aprovecha la cuarentena para mandarle una “atractiva” oferta de cómodos pagos a La Máquina, situación que podría afectar la operación.

Por otra parte, aunque los rumores señalan a Iván Marcone como moneda de cambio, la misma fuente aseguró que Cruz Azul no está interesado en el regreso del capo ni en ningún otro futbolista de la plantilla .

No obstante, la directiva de Boca tiene esperanzas de cerrar un buen acuerdo y próximamente llamará a la puerta de Cruz Azul para presentar una oferta formal.