Hace más poco más de cinco décadas nació una de las canteras más prolíficas del futbol mexicano: la de Pumas. A partir de la década de los 60, Guillermo Vázquez Mejía fue el ‘causante’, de hacer de las Fuerzas Básicas auriazules uno de los semilleros que históricamente ha alimentado a nuestro balompié, y 45 años después, el arquitecto confesó que jamás se imaginó el ‘monstruo’ que creo.

“Sólo queríamos que los hijos de la gente de la UNAM entrenarán, aprendieran, pero jamás me imaginé, qué me voy a imaginar, lo que sería en unos años después; me acuerdo y me dan ganas de llorar. No teníamos nada, las mamás eran las que juntaban dinero para, por ejemplo, los uniformes y hasta para el primer viaje que se hizo, que fue a Guadalajara.

“Fue tal lo que se hizo con Pumitas, que en los primeros días eran casi 500 niños y por eso la Universidad nos dejó el campo 5 para entrenar. Así empezaron las Fuerzas Básicas de Pumas que hasta la fecha siguen trabajando”, dijo Vázquez.

ESPECIAL
Memo dejó claro que contrario a lo que se podría pensar, él no es el padre de la cantera felina, pues para él el verdadero fundador fue Renato Cesarini, quien dirigió Pumas (1962-64) y sentó las bases de lo que debía tener un jugador auriazul.

“Estoy orgulloso de haber sentado las bases, pero para mí el verdadero padre de las Fuerzas Básicas de Pumas es Renato Cesarini porque el por su experiencia en otros países nos enseñó muchas cosas para ponerlas en práctica. No es cierto eso de que el jugador de Pumas tiene un perfil específico, al menos no conmigo.Yo lo que veía era claro el talento, pero también fundamental el apoyo de sus padres, y sobre todo que como decía don Renato, no corrieran con las plantas de los pies porque eso quita velocidad, que corrieran con las puntas, y que fueran aguerrido, eso es de Cesarini.

“Yo creo que de ahí se dio eso que los Pumas no dan pelotas por perdidas y corren siempre, de ahí salió, de que los buscábamos con cierta forma de correr. Aprendimos sobre la marcha y con poca experiencia, pero con los consejos de él y hasta un viaje hicimos a Sudamérica para aprender”, dijo.