Las Águilas del América y los Tigres están por iniciar una épica batalla por la gloria continental. La noche de este miércoles iniciará un duelo de 180 minutos que tendrá como protagonistas a los dos artilleros más letales de la Liga MX en la actualidad: André-Pierre Gignac del lado regio y Oribe Peralta por los azulcremas.

Entre planteles vastos, jugadores que pueden cambiar el rumbo de un enfrentamiento con un destello y dos atacantes de élite mundial, la Final de la Liga de Campeones de la Concacaf apunta a ser algo espectacular y llamativo, incluso para quienes no son aficionados a alguna de estas dos escuadras.

Ambos arietes comparten tres goles cada uno en la Concachampions, la diferencia radica en su nacionalidad pero la explosividad que generan en sus escuadras puede marcar el rumbo de esta noche.

André-Pierre es el extranjero con mayor valor en el balompié mexicano, con 8.75 millones de dólares, mientras que Oribe es uno de los mexicanos mejor cotizados con 3.98 millones de dólares, según información de Transfermarket.

Ambos son emblemas de las camisetas más cotizadas en el futbol mexicano, ya que forman parte de plantillas que han peleado títulos en los últimos años, tanto nacionales como internacionales.

El mediocampista de los Tigres, Damián Álvarez, mencionó la importancia que sabe tienen estas dos escuadras que se enfrentan en una Final más.

“Sabemos que somos dos equipos con un potencial importante, dos equipos que están acostumbrados a estar en estas instancias finales, que en los últimos años han sido lo más regular del futbol mexicano. Hay muchas similitudes entre los dos por el potencial”, argumentó el naturalizado mexicano.

El delantero francés ha revolucionado desde su llegada al futbol mexicano, tanto que para el arquero de las Águilas, Hugo González, es un reto defender su portería del seleccionado francés.

“Va a ser algo bueno e importante enfrentar a uno de los mejores delanteros de la Liga MX, hay que estar bien preparados para hacer las cosas de la mejor manera”, puntualizó el cancerbero.