Al término del Clásico Tapatío del sábado pasado, el capitán del Atlas, Leandro Cufré, se enfiló a la banca de Chivas para encarar a Benjamín Galindo. Comenzó un tumulto. Empujones e insultos se hicieron presentes. El técnico de los Zorros, Omar Asad, intentó calmar los ánimos y resultó agredido.

Mientras intentaba separar jugadores, se “prendió” y tomó parte de la bronca. Entre la multitud, voló una espinillera. Omar Esparza la arrojó. Golpeó justo en el rostro del estratega rojinegro. Los días han pasado y con el ánimo más calmado, el argentino Asad asegura que todo queda en una simple anécdota. No buscará castigo para el futbolista del Guadalajara.

“Está bien. No, no (exigirá sanción). Mira yo si estaba nervioso, fastidioso por el partido fue en el momento. Si ven mi actitud previa al tumulto fue para separar a Leandro, después en el tumulto fue tratar de defender a los nuestros, pero no pasó nada más que ahí”, explica el entrenador de los Zorros.

Aunque el partido amistoso formaba parte de la pretemporada, existen antecedentes que permitían pensar en la posibilidad de un castigo. Tiempo atrás, en otra Copa Jalisco, Ruben Sambueza, hoy futbolista del América que jugaba entonces para Tecos, agredió a un árbitro. La suspensión que recibió, abarcó duelos amistosos y también de liga, por lo que no pudo arrancar el torneo. Esta vez, Asad prefiere no crear más problema.

“Entiendo las reacciones, no vi quién me la tiró (espinillera), pero no pasa a mayores, fue una situación de caliente, de partido, de Clásico y terminó ahí. Si escuchan las declaraciones de los dos lados, no se dio seguimiento al tema. Lo dejo ahí, que me sirva de experiencia para saber cómo se juegan estos partidos”, sentencia Omar Asad.

Enseguida, le restó importancia a lo sucedido en la cancha del Estadio Jalisco. “Son situaciones del partido, si miras bien es un tumulto, empujones, palabras van y palabras vienen, es un poco eso lo que se vio, alguna palabra de más que a alguno no le gustó, pero es algo que pasa siempre en la cancha y como estás a mil, las reacciones son distintas”, detalló, después del entrenamiento de ayer martes.

Finalmente, aseguró que la experiencia vivida deberá servir de lección, pues cuando se dispute el Clásico en la temporada regular, no podrá repetirse algo similar, para no exponer al equipo a castigos que podrían ser costosos.

“Por los puntos reales, ya en el torneo, seguro que se puede calentar más en el campo y te pueden expulsar un jugador. Ya por los puntos, puede cambiar la situación, pero hay un reglamento, que se debe respetar. No puede pasar otra vez, porque los castigos pueden ser más fuertes”, concluyó Omar Asad.

Al término del Clásico Tapatío del sábado pasado, el capitán del Atlas, Leandro Cufré, se enfiló a la banca de Chivas para encarar a Benjamín Galindo. Comenzó un tumulto. Empujones e insultos se hicieron presentes. El técnico de los Zorros, Omar Asad, intentó calmar los ánimos y resultó agredido.

Mientras intentaba separar jugadores, se “prendió” y tomó parte de la bronca. Entre la multitud, voló una espinillera. Omar Esparza la arrojó. Golpeó justo en el rostro del estratega rojinegro. Los días han pasado y con el ánimo más calmado, el argentino Asad asegura que todo queda en una simple anécdota. No buscará castigo para el futbolista del Guadalajara.

“Está bien. No, no (exigirá sanción). Mira yo si estaba nervioso, fastidioso por el partido fue en el momento. Si ven mi actitud previa al tumulto fue para separar a Leandro, después en el tumulto fue tratar de defender a los nuestros, pero no pasó nada más que ahí”, explica el entrenador de los Zorros.

Aunque el partido amistoso formaba parte de la pretemporada, existen antecedentes que permitían pensar en la posibilidad de un castigo. Tiempo atrás, en otra Copa Jalisco, Ruben Sambueza, hoy futbolista del América que jugaba entonces para Tecos, agredió a un árbitro. La suspensión que recibió, abarcó duelos amistosos y también de liga, por lo que no pudo arrancar el torneo. Esta vez, Asad prefiere no crear más problema.

“Entiendo las reacciones, no vi quién me la tiró (espinillera), pero no pasa a mayores, fue una situación de caliente, de partido, de Clásico y terminó ahí. Si escuchan las declaraciones de los dos lados, no se dio seguimiento al tema. Lo dejo ahí, que me sirva de experiencia para saber cómo se juegan estos partidos”, sentencia Omar Asad.

Enseguida, le restó importancia a lo sucedido en la cancha del Estadio Jalisco. “Son situaciones del partido, si miras bien es un tumulto, empujones, palabras van y palabras vienen, es un poco eso lo que se vio, alguna palabra de más que a alguno no le gustó, pero es algo que pasa siempre en la cancha y como estás a mil, las reacciones son distintas”, detalló, después del entrenamiento de ayer martes.

Finalmente, aseguró que la experiencia vivida deberá servir de lección, pues cuando se dispute el Clásico en la temporada regular, no podrá repetirse algo similar, para no exponer al equipo a castigos que podrían ser costosos.

“Por los puntos reales, ya en el torneo, seguro que se puede calentar más en el campo y te pueden expulsar un jugador. Ya por los puntos, puede cambiar la situación, pero hay un reglamento, que se debe respetar. No puede pasar otra vez, porque los castigos pueden ser más fuertes”, concluyó Omar Asad.