El sueño puede convertirse en una pesadilla. Necaxa y FC Juárez disputarán los últimos 90 minutos de la final por el ascenso a la Liga MX y aunque el ganador tendrá una gran alegría y un éxito deportivo, eso solo podría ser el inicio de un trabajo que en los últimos dos años ha quedado corto.

Leones Negros de la UdeG y Dorados de Sinaloa son el ejemplo de que llegar a la Liga MX puede convertirse en un suplicio para los equipos que vienen de la Liga de Plata, pues el ascenso conlleva muchos requisitos más que solo reforzar a un equipo y eludir el porcentaje.

De entrada el equipo que asciende debe cumplir con los requisitos del estadio y después con tener equipos en las categorías Sub 13, Sub 15, Sub 17 y Sub 20, algo que para los cuadros del Ascenso MX es prácticaente imposible de atender además de la inversión y el desgaste que representa el primer equipo para sostener la categoría.
“Es un esfuerzo enorme el que se nos viene, es un proyecto muy grande para cumplir. Creo que debería haber algunos cambios en el futuro para dar oportunidad a los equipos que ascienden que se preparen y no que en 25 días prepares algo que en el papel luce imposible.

“Soy de la idea de que la Liga tiene que evaluar eso para que haya una prórroga y cumplir con todo mientras los equipos se enfocan en mantener la categoría”, explicó Álvaro Navarro, vicepresidente de FC Juárez.

Tras el León en el 2012, que cuenta con todo el respaldo de Grupo Pachuca, ascendió La Piedad (que luego se convirtió en Veracruz) y desde entonces no se ha alejado de los problemas porcentuales, siguió Leones Negros que volvió al Ascenso MX en un año y Dorados confirmó que subir a Primera División bajo el esquema actual es un suplicio.

¿Juárez y Necaxa estarán preparados en cuanto a infraestructura para subir a la Liga MX?