Hace una década, Ana Guevara subió al podio en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, a pesar de tener algunos contratiempos en su preparación y lesiones durante los meses previos a la competencia, que parecían dejarla fuera de la jugada, pero no fue así porque la sonorense cumplió su sueño: ganar la medalla.

“Aunque esta medalla no fue el oro que todos añorábamos o el que yo quería, esta medalla es más que oro porque esos dos meses en Sierra Nevada (España) viví lo que en toda mi vida imaginé como atleta y persona, presiones que estaban en juego. Esa medalla se logró en esos 45 días de mucho trabajo, dolor y que no se vio”, explicó Ana, hoy senadora de la república por el Partido del Trabajo (PT), en entrevista.

Guevara era una de las favoritas para esta prueba y cumplió al quedarse con una de las medallas, para ser la encargada de iniciar cuatro días en los que México dio alegrías consecutivas en Atenas.

El título mundial en los 400 metros planos que Ana alcanzó en el Mundial de París 2003, y la racha de 29 victorias consecutivas en ese mismo año, la colocaron como virtual ganadora del oro olímpico, pero una lesión a principios de 2004 mermó su preparación.

“Logré lo que había soñado de chica, mi mayor anhelo era que esta medalla fuera dorada, pero fue un proceso difícil para Juegos Olímpicos en las condiciones que se dieron, como la lesión, pero finalmente era medallista olímpica, me hacía muy feliz”, recordó.

Tras una cerrada competencia, a la sonorense sólo le alcanzó para la plata, pese a su esfuerzo por rebasar a Tonique Williams de Bahamas, quien fue la campeona olímpica, y el tercer sitio se lo llevó la rusa Natalya Antyukh.

“No sólo fue el hecho de obtener la presea, porque para el país significó muchas cosas, para la mujer en el país, cuánta motivación generó esta medalla, además de la inspiración. Lo que marcará esa medalla es lo que provoqué ese día y toda la sinergia de esa fecha. Seguirá siendo de plata, pero lo que sucedió esa noche lo separa del resto”, señaló.

Aunque han pasado 10 años, ningún otro mexicano en atletismo ha repetido su hazaña.

“Hay muchos (atletas) que podrían ir, pero el hecho de que no existan, es el reflejo de una Federación que no trabaja y una autoridad deportiva que no apuesta a un proyecto diversificado”, lamentó.