Ridiculo a toda luz. La nueva iluminación del Azteca dejó ver claramente la desastrosa actuación que protagonizó el América en su regreso al ‘Colos de Santa Úrsula’ tras caer 1-3 ante Rayados siendo presa de sus propios errores y desconcentraciones.
Las Águilas cavaron su propia tumba en su vuelta a casa en donde errores, lesiones y su constante falta de concentración a lo largo del Apertura 2020 volvieron a ser factor.
En la noche de regresos para las Águilas, el fantasma de las lesiones volvió a aparecer en el Nido, cuando la rodilla Bruno Valdez recibió la carga de Vincent Janssen, lo que mandó al paraguayo directo al hospital.
Su lugar fue ocupado por Emanuel Aguilera quien coincidentemente volvía luego de superar su lesión en la rodilla; sin embargo, unos minutos después de su ingreso cometió un penal absurdo para que Nico Sánchez abriera el marcador desde los once pasos.
Posteriormente fue el propio holandés quien incrementó la ventaja luego de un par de oportunidades que dejó escapar el América en los pies de Roger Martínez, quien una vez más se volvió a hacer expulsar con doble amarilla en cuestión de minutos.
Aguilera también desde el manchón penal logró recortar la distancia 1-2 pero instantes después una marca débil de Paul Aguilar provocó que Maxi Meza fusilara a Memo Ochoa para sentenciar el marcador (1-3) a diez minutos del final.
Es así como las Águilas pierden vuelo y en dos partidos ya acumulan siete goles en contra y apenas dos a favor, confirmando que el liderato era circunstancial y que su funcionamiento ha dejado mucho que desear.
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