América tuvo un debut negativo en el Mundial de Clubes al caer 1-2 contra el Guangzhou Evergrande de China en Osaka, Japón.

El equipo chino comenzó el encuentro dominando, pisando constantemente el área del América y poniéndolo en aprietos, pero todos sus disparos se iban por la línea de saque de meta.

Poco a poco el América fue emparejando las acciones y también generó peligro en el área rival; sin embargo, no podían hacerse presentes en el marcador.

Robinho estuvo cerca de anotar al mandar un disparo por abajo que Moisés Muñoz controló bien al minuto 19.

En otra jugada de peligro, las Águilas se quedaron a nada de anotar cuando un disparo largo de Darío Benedetto fue atajado por el arquero al 21′.

Las acciones del encuentro segurían parejas hasta el final del primer tiempo, yéndose ambas escuadras al descanso empatadas sin goles.

Para la segunda mitad, las Águilas fueron al frente y consiguieron el gol que abrió el marcador al minuto 55 cuando Oribe Peralta recibió un centro de Benedetto que remató en el área chica.

El partido continuó parejo y el Guangzhou tuvo una oportunidad clara para empatar el encuentro al 71′ cuando Feng mandó un disparo con el arco abierto pero se fue desviado de la portería de Moi.

Aunque el Guangzhou intentaba llegar al área, perdían el balón y el América salía a contragolpe; sin embargo, las Águilas corrían con la misma suerte de perder el esférico con la defensa.

En la recta final del partido, el equipo chino aprovechó un error de los de Coapa para empatar el partido cuando Zheng Long mandó el balón al fondo de las redes al 80′.

Ya en el agregado, Paulinho fue el que anotó el gol de la victoria para el Guangzhou al rematar de cabeza y vencer a Moisés Muñoz.