De la mano de su capitán, el tamaulipeco Carlos Guerra, México logró arrancarle el primer set al favorito y anfitrión Brasil, creando un desconcierto de los cariocas, pero no logran llevarse la victoria en su debut en el voleibol varonil de sala de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Los brasileños se impusieron por parciales de 23-25, 25-19, 25-14 y 25-18 en un partido de menos de dos horas en un estadio Maracanizinho, con capacidad para 11 mil 800 personas, que aficionados vistieron de amarillo y fueron respetuosos con los visitantes, a quienes sólo les gritaban “buuuuu” cada vez que servía un mexicano, o un ensordecedor “Brasil, Brasil”.

México jugó sin complejos ante los anfitriones, quienes por momentos se vieron desconcertados ante el planteamiento en la duela del técnico nacional Jorge Azair, auxiliado por el tampiqueño Iván Contreras, al grado de fallar en el servicio y pedir dos veces el video, una solicitando roce de dedos de los bloqueadores tricolores y otra por una falta de pie, ésta última en el punto definitorio de la manga.

Pero a partir de la segunda manga, nada pudo hacer con los brasileños, poseedores del subtítulo olímpico de Londres 2012, quienes poco a poco se fueron creciendo ante su gente para regalarles la victoria y apagar con palmas y “yo soy brasileño” a un pequeño grupo de mexicanos que entonaron el “Cielito Lindo”.

El próximo partido de los mexicanos es el 9 de agosto ante Francia.