Por: Daniel Guerrero Alemán

Una de las eternas discusiones en las charlas de entrenadores y en el mundo del futbol, tiene que ver acerca de los sistemas de juego. Hay a quienes el sistema no les parece trascendental y hay quienes lo consideran pieza clave a la hora de plantear un partido de futbol.

 

Bueno, como leí por ahí: “Si el futbol es un todo, y dentro de ese “todo” va incluido el sistema de juego, por más mínimo que este sea, deberá de considerarse importante”.

 

Para mí, el sistema de juego es la referencia espacial que le permitirá una mayor efectividad a la estrategia operativa y/o el modelo de juego, tanto en fase de posesión y no posesión, mediante la posición y disposición de los futbolistas en el terreno de juego.

 

Todo equipo de futbol dispone de un sistema de juego, el cuál al iniciar el partido tiene adaptaciones ofensivas y defensivas que se van moldeando de acuerdo a las necesidades momentáneas y “sin el establecimiento de unas determinadas pautas en cuanto a colocación y orden, existirían terribles desequilibrios y el juego sería excesivamente caótico” (Mercé, J. 2006).

 

El sistema de juego deberá de estar al servicio del futbolista y no al revés, el futbolista esclavizado a él. Cuando estás al frente de un equipo en el cual tienes la gran fortuna de elegir a los jugadores a tu gusto, puedes utilizar el sistema de tu preferencia, sin embargo, cómo en muchos casos (a priori en el amateur y futbol base), no se tiene la ventaja de elegir los jugadores idóneos acorde al modelo de juego que te gustaría desarrollar, entonces se vuelve vital conocer la gran variedad de sistemas para encontrar y trabajar con el que se adapte mejor a los futbolistas que en ese momento se tiene.

 

Es fundamental conocer a detalle los sistemas de juego y sus variantes. Esto es como todo lo demás que hace funcionar al juego, sin embargo no debemos resaltarlo como el método que nos hará ganar el partido o lo único que existe, sino como una pieza más del engranaje que hará funcionar de la mejor manera a nuestro equipo, en la búsqueda de jugar bien.

 

En definitiva, el sistema de juego si importa.