A pocos minutos de terminar el entrenamiento de ayer por la mañana en el Centro de Formación del Club Correcaminos, Raúl Díaz el “Cachetón”, en una jugada meramente accidental, con el defensor argentino Diego Menghi, sufrió una fractura que lo dejará fuera de las canchas por al menos 6 meses.

Lo anterior fue informado por la Directiva del Club Universitario, quienes informaron que Raúl Díaz, en estos momentos se encuentra siendo intervenido quirúrgicamente en el hospital Muguerza de la ciudad de Monterrey, Nuevo León.

“Es una operación donde según entiendo y el doctor nos platicó, va a introducir una varilla en medio del hueso (tibia y peroné), para alinearlo, pero no va a necesitar poner placa, ni clavos, ni nada y estamos hablando de un periodo de 6 meses para que Raúl vuelva a integrarse y vuelva a jugar futbol”, agregó  el Director Deportivo, “El doctor habla de un promedio de 8 a 6 meses y de acuerdo al compromiso que el hizo con sus compañeros estaremos viéndolo en Primera División, primero Dios, con este equipo, ya que su carta pertenece al Club, y es propiedad de nosotros, por lo que estará con nosotros el torneo entrante”.

La lesión

La tibia (hueso de la espinilla) es el hueso más largo y medial de los huesos de la pierna. En su extremo proximal los cóndilos medial y lateral se articulan con el extremo distal del fémur para formar la articulación de la rodilla.
El peroné discurre al lado y de forma paralela a la tibia y es delgado y con forma de vara. El peroné no soporta peso y no toma parte en la articulación de la rodilla, la tibia es el único hueso que soporta peso en la pantorrilla. Ambos huesos se encuentran a la altura del tobillo. Aunque cada uno de ellos se puede fracturar por separado, normalmente se producen fracturas conjuntas.
La mayor parte de las fracturas implican la parte proximal (cerca de la rodilla) o distal (cerca del tobillo) de los huesos. Debido a la fina cobertura de piel y de otro tejido sobre la tibia, estas fracturas son a menudo fracturas abiertas, lo que significa que los trozos de hueso roto desgarran la piel.

Recuperación

Una vez curada la fractura, es necesario reconstruir la fuerza y la flexibilidad de los músculos de la pierna. Para lograrlo, lo mejor es la realización de ejercicios de amplitud de movimiento y estiramiento, siempre dependiendo de la localización de la fractura y del período de inmovilización requerido. Cuando la fractura haya curado, debe efectuarse una vuelta gradual a la actividad para prevenir la repetición de la lesión, regularmente es 6 a 8 meses dependiendo del cuidado.