Son tres chavos victorenses, los que pueden contar la historia que los dejará ligados al técnico de Correcaminos, José Luis Sánchez Solá, ellos fueron testigos de uno de sus impredecibles arranques, después del partido de Querétaro.

Tras el empate 2-2 en la Copa MX, Chelís salió del estadio Marte R. Gómez molesto por lo ocurrido en el campo, y sin decir agua va, se retiró del mismo, siendo perseguido por parte del staff de Correcaminos, que le trato de dar alcance por la calle Berriozabal, e incluso hasta camionetas de Gobierno del Estado trataron de alcanzarlo, sin tener éxito, es ahí donde empieza la historia de Felipe Barrón Valdez, Salvador Martínez Garza y Ramiro Martínez Castro, los que cuentan “Nosotros le dimos raid al Chelís”.

“Nosotros lo vimos en el 15 Berriozabal, le pedimos un autógrafo, y él nos dijo respetuosamente que ahorita no era el momento”, cuenta Felipe Barrón.

“Lo que si nos dimos cuenta era que el staff de Correcaminos lo venía siguiendo y un reportero, porque se veían unos flashazos”, platica Salvador Martínez, emocionado por la hazaña.

Comentaron que lo siguieron una cuadra y decidieron darle raid, bajándose dos de ellos de la moto, para poder llevar al Chelís.

“Fuimos nosotros quienes le dijimos te llevamos, y el aceptó, hasta nos metimos en contra en toda la de Berriozábal y la gente lo reconoció por la calle, no deje que me alcanzara la camioneta que lo seguía y lo lleve hasta un taxi, ahí en el 8, Chelís me quiso dar para un refresco, pero yo no se lo acepte, le dije que mejor me diera su autógrafo y por eso estoy aquí”, comenta Ramiro Martínez Castro, quienes se encontraban a las afueras del estadio Marte R. Gómez presumiendo sus fotos y autógrafos que les había otorgado el Chelís, por el raid ofrecido aquella noche.