Por fin, se llegó el día de estrenar la remodelación histórica del Estadio “Marte Rodolfo Gómez Segura”, ante un lleno total, el cuadro de Correcaminos hizo su presentación oficial ante la gente de Victoria, al enfrentar a los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde la respuesta fue excepcional, a pesar de que el encuentro se realizó entre semana, ya que los aficionados naranjas, abarrotaron el inmueble de la Avenida Alberto Carrera Torres.

Con un retraso de 3 minutos, el silbante Francisco Morales puso en marcha el partido que hacia recordar aquella final, de ascenso, perdida ante los regiomontanos en el año 1997.

Literalmente la banda apoyaba en el arranque del juego, con un sequito de músicos que tocan “Vientos y Timbales” en el área de sombra, armando una armonía de cumbia desde el inicio, junto a la primer llegada del equipo, a cargo de Nicolás Saucedo que acompañó Roberto Nurse y juntos manejaban la delantera.

Trascurridos los primeros minutos de juego, el hombre que recibieron con algarabía y platillo fuera del campo, fue José Luis Sánchez Sola, empieza a transformarse en el sequito de emociones y pasión reflejadas en regaños a gritos hacia sus jugadores, dejando de largo el glamur de su vestimenta casual, con un toque de naranja plasmado en sus zapatos, reloj, y una bufanda característica que solo cuelga de su cuello.

El reloj del remodelado, marcaba las 20:46 de la noche y el primer error llega por los de casa, a cargo de Felipe Ayala, que buscando cubrir un balón dentro del área, es timado por Lucas Lobos y este a su vez recorta al guardameta Ivan Vázquez para abrir el marcador 1-0.

Las pocas playeras amarrillas con rasgos azules, brincan en la gradas, mientras algunos besan el sello de la UANL, junto al trago de cerveza, como si estuvieran en el “Volcán” de  San Nicolás de los Garza.

La noche llega a las 20:51 horas, y tras un tiro de esquina a favor de los felinos, Hugo Ayala remata quien sabe cómo, dentro del área, donde solo se vía un mar de piernas, y así poner el 2-0 para la causa regia, mientras el “Chelis” solo respira profundo, y se lleva las manos a la cintura, para después cruzarse de brazos, y luego pasarse las palmas de las manos por la cara, en un rictus de desesperación.

Pero 5 minutos más tarde, el renovado “Marte R. Gómez” despertaría luego de un disparo de tiro libre a cargo de Marcelo Cazaubon, donde el número 27 en los dorsales, saco un auténtico “Tubazo”, que se filtró en la barrera para tomar sorpresivamente a Enrique Palos doblegándole las manos, inflando la red enemiga para el 2-1.

Con la contestación naranja, Tigres perdería un poco el orden dentro del terreno de juego, sumado a los ya característicos regaños del “Tuca” Ferreti, que cerrarían el primer tiempo.

El ritmo y las revoluciones las pondría la gente para la segunda mitad, con la clásica “Ola” y ya aprovechando el viaje, y al más puro estilo americano, aparecería la imagen de la pareja en la pantalla gigante, unida al grito en las gradas de  “Beso, beso, beso” mismo que era atrincherado entre los chicharrones Chechereches, y el cubetero de las cervezas.

De vuelta al juego, el recién ingresado Sergio “Samba“ Rosas, empezaba a taladrar la banda derecha, dándole resultado al minuto 73 cuando pisa la línea de fondo, y con un recorte sobre Jorge Torres, logra centrar pasado hasta donde se levanta en todo lo alto Ricardo Jiménez, que sin opción al marco rival recentra a Nicolás Saucedo, que sin dudarlo la prende de pierna derecha, picando la de gajos antes de que llegue a los dominios de Enrique Palos, para incrustarse agónicamente sobre el segundo poste del marco felino, para la igualada 2-2.

Ricardo Ferreti, se sale del área técnica frunciendo el ceño junto al bigote, mientras que el “Chelis” celebra por la actitud de sus jugadores, al buscar el empate, ambos estrategas cuidan los minutos finales modificando su cuadro, hasta que llegan las 22:20hrs de la noche, y con ello el silbatazo final, que declaraba la negociación de los cartones, para Tigres y Correcaminos en la presentación del equipo de casa, ante un Estadio lleno de novedades pero todavía con hambre de primera división.