Alexander Zverev confesó este martes que pudo haber disputado el último Abierto de Australia siendo portador de COVID-19.

El jugador teutón explicó que él y su novia hicieron un viaje a China en diciembre, lugar donde piensa que pudieron haberse contagiado, y para enero, cuando se disputó el primer Grand Slam del año, no tenía conocimiento de la nueva enfermedad.

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“No imaginan cómo tosí durante el mes que estuve en Australia; tuve fiebre dos o tres días. No sabíamos qué era, pero ahora viendo la situación, podríamos haber tenido coronavirus”, mencionó el tenista a la prensa alemana.

En caso de que la idea de Zverev fuera cierta, el tenista top 10 del mundo pudo haber contagiado a un gran número de personas en el certamen.

En este momento, tanto el circuito de la ATP como de la WTA se encuentran suspendidos por la emergencia sanitaria.