Zlatan Ibrahimovic es un jugador de ‘mecha corta’, pues protagonizó un intercambio de golpes con el jugador del Bournemouth, Tyrone Mings, en el empate 1-1 entre el Manchester United y The Cherries.

En los minutos finales del primer tiempo, el dorsal ’26’ del Bournemouth le pisó la cabeza al sueco en una jugada. Posteriormente, en un tiro de esquina, el delantero de los Red Devils le dio un codazo en la cara a su rival cuando ambos buscaban el balón.

Tras el codazo, Mings se quedó tirado en el césped de Old Trafford, mientras que los jugadores Cherries reclamaban al árbitro, Kevin Friend.

Tras el partido, el atacante del Manchester United indicó que “voy por la pelota y, por desgracia, saltó en mi codo. No fue a propósito”.

Sin embargo, no es la primera vez que Zlatan tiene ese tipo de comportamiento contra jugadores rivales ya que, cuando militaba en el Milan, el sueco fue expulsado del partido contra Nápoles por golpear en la cara al defensa Salvatore Aronica.
En otra ocasión, cuando jugaba en el París Saint-Germain, Zlatan protagonizó una pelea en el Parque de los Príncipes con el futbolista del Lille Rio Mavuba, a quien el sueco empujó, pero el francés no se dejó y fue a buscar al delantero, a quien le dio un manotazo en la cara.
Pero no sólo ha tenido enfrentamientos con rivales, también con compañeros de equipo. Cuando Ibra se encontraba en el Milan tuvo una pelea con Oguchi Onyewu, quien reaccionó de forma violenta luego de una discusión en un entrenamiento, por lo que estuvieron a punto de llegar a los golpes. Más tarde en la biografía del sueco se detalló que el conflicto entre ambos fue demasiado fuerte que, de no ser por los otros elementos Rossoneri, “nos habríamos matado el uno al otro”.