El técnico francés del Real Madrid, Zinedine Zidane, tiene claro cuál fue el mejor partido de su carrera como jugador; la Final de la Liga de Campeones de 2002 frente al Bayer Leverkusen en Glasgow, que supuso la novena Copa de Europa para el club blanco, según desvela en un cuestionario de FIFA.com.

Su gol de volea, considerado uno de los mejores goles de la historia de la competición, dio el título a su equipo. Eso sí, Zidane no se olvida de su paso por la selección francesa. Por eso, también destaca especialmente un empate a tres con Noruega, en Marsella, del que no recuerda la fecha.

De su etapa como futbolista, además de estos recuerdos, atesora especialmente dos pares de botas. Unas son las de la final de la Eurocopa del 2000, en la que Francia venció a Italia. Las otras son las del Mundial de Alemania de 2006, en el que Francia perdió en la final contra el mismo rival, Italia.

Ese fue el último partido oficial de Zidane como futbolista, que le dejó un regusto amargo; marcó de penalti a lo Panenka, pero también fue expulsado por dar un cabezazo en el pecho al italiano Marco Materazzi, que previamente había insultado a su hermana.