Historicamente la lucha libre ha sido la representación carnal de la eterna pelea entre el bien y el mal. Sin embargo, esta noche dos auténticos rufianes de primer nivel tomarán el reto de darle al Universo de la WWE la mejor lucha en su historia. Edge y Randy Orton serán los protagonistas de un combate que promete quedar en la memoria de todos los aficionados al deporte espectáculo.

La Superestrella Categoría R y el Asesino de Leyendas son, sin duda alguna, los mejores rudos en WWE en los últimos quince años. Ambos han sido dominantes dentro de la industria y han conseguido ganar absolutamente todo en la empresa de los McMahon, además se han medido ante lo mejor de lo mejor, con resultados favorables en la mayoría de los casos.

Tanto Orton como Edge pasaron rapidamente de ser jóvenes promesas a ser catalogados futuras leyendas dentro del entretenimiento deportivo. El canadiense se convirtió en el elemento más joven en ingresar al Salón de la Fama de la WWE en 2012 con tan sólo 39 años, esto tras anunciarse su retiro por una lesión en el cuello que lo alejó nueve años de los cuadriláteros.

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Orton, por su parte, también posee un récord relacionado a su juventud, y es que en 2004 se convirtió en el campeón mundial más joven en la historia de la WWE con tan sólo 24 años. Desde entonces la carrera del Asesino de Leyendas se ha mantenido en la cima por más de 15 años.

A pesar de tener estilos de lucha muy distintos, ambos comparten esa picardía y arrogancia que sólo los rudos de élite tienen. Un carisma con el público que hasta los mismo técnicos envidian y una agresividad dentro del ring que pocas veces se ha visto en la historia de la WWE. Despiadados por naturaleza, ambos saben que esta noche en Backlash tendrán que dejar el alma en el cuadrilátero para separarse de una vez por todas en la búsqueda a la inmortalidad y es que la historia siempre premia al hombre que sale con la victoria por encima de aquél que fue vencido.