Marion Jones maravilló al mundo en Sídney 2000 al convertirse en la primera atleta femenil en la historia en ganar cinco medallas en una edición de Juegos Olímpicos. Sin embargo sus logros fueron edificados a base de trampa. En 2003 Víctor Conte, dueño del laboratorio BALCO, reveló que Jones había consumido sustancias dopantes.

Sin embargo, la exatleta negó las acusaciones y se dijo víctima de un complot. La estrella bajo sospecha compitió en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 donde pasó sin pena ni gloria, fue quinta en salto de longitud y un fallo de coordinación eliminó a su equipo en el relevo de 4×100. Marion no pudo evitar las lágrimas ante la frustración por la derrota. En 2005 demandó por difamación a Conte y al siguiente arrojó positivo en la sustancia EPO, sin embargo, la muestra B salió limpia por lo que no fue sancionada.

El último sprint de su carrera deportiva lo perdió al aceptar que consumió sistemáticamente sustancias prohibidas. Señalamiento que negó hasta 2007 cuando se declaró culpable de mentirle a las autoridades federales en noviembre de 2003 sobre su uso de la sustancia prohibida ‘The Clear’.

La ‘Novia de América’, quien fue sentenciada a seis meses de prisión y dos meses -que se cumplió al mismo tiempo-, por engañar a investigadores federales sobre su conocimiento de un caso de fraude comprobado que involucraba a su expareja y padre de su primer hijo, el excampeón mundial en 100 metros, Tim Montgomery, se convirtió en la “Gran Estafa de América”.

AP
Tras su confesión fue despojada de los resultados que obtuvo desde el 1 de septiembre de 2000, incluyendo las tres medallas de oro y dos de bronce que ganó en Sydney 2000, se le prohibió participar en los Juegos de Beijing 2008 y el Consejo Directivo de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) le ordenó devolver la totalidad del dinero que ganó en premios desde esa fecha.

La millonaria deportista perdió su casa valorada en 2.5 millones de dólares en el área residencial exclusiva de Chapel Hill, vendió dos casas también ubicadas en Carolina del Norte para reunir dinero y pagar cuentas.

Los costes de los procesos judiciales y la defensa en el juicio por el ‘Caso Balco’ la dejaron en bancarrota. De acuerdo a Los Angeles Times en 2007 solo disponía de 2 mil dólares en efectivo.

Marion Jones que tuvo el mundo a sus pies ante su talento, sonrisa y cuerpo perfecto le dio la espalda al descubrir el engaño.