Uruguay, con firmeza defensiva, y Argentina, encomendada a Lionel Messi, igualaron sin goles en Montevideo y no alteraron sus posiciones en la clasificación de las Eliminatorias de Conmebol; los charrúas se mantuvieron en el tercer puesto y la Albiceleste en el quinto, posición que le da derecho a jugar una repesca.

Los dirigidos por Sampaoli respondieron al dibujo ofensivo de su seleccionador, acorralando a la Celeste en su campo, pero sin lograr engarzar un juego fluido que le permitiera crear ocasiones de gol, mientras que los locales renunciaron en todo momento a hacer circular el balón.

En el choque de estilos puestos, Uruguay se sintió cómodo mientras que Argentina no tuvo la verticalidad deseada por su técnico y acabó cansada, aburrida, en su visita a la otra orilla del Río de la Plata.

El peligro argentino no llegó por el planteamiento, sino por las genialidades de Messi, que primero encontró a Ángel Di María en la izquierda, sin éxito; luego lanzó un falso centro desde la derecha al que casi llega Nicolás Otamendi; y poco después volvió a conectar con el ‘Fideo’, de nuevo sin fruto.

Fue hasta el minuto 42 que Lionel Messi arrancó por el centro, entre el círculo central y el área rival, dejó atrás a Álvaro González y tiró una pared con Paulo Dybala, que se la devolvió frente a Muslera, que frustró el gol de los visitantes.

Cuando sólo restaban 15 minutos para el entretiempo, Gabriel Mercado falló en un pase a Nicolás Otamendi y Cavani se adueñó del esférico, quien se lo dejó a Suárez, tratando de sorprender desde lejos a un adelantado Sergio Romero, pediéndose la oportunidad lejos del arco.

En el segundo acto Argentina quiso meter una marcha más a su juego para romper las filas uruguayas, pero siguió dependiendo de la inspiración individual de Messi, imparable en sus arrancadas en tres cuartos de cancha.