El trofeo que será entregado al ganador de la Copa del Mundo de Rusia 2018 inició una gira que la llevará a más de 50 países con el presidente ruso, Vladímir Putin, y el jefe de la FIFA, Gianni Infantino, como maestros de ceremonias.

“¡Buen viaje!”, dijo Putin durante la ceremonia que tuvo lugar en el espectacular estadio Luzhnikí, que acogerá el partido inaugural y la gran Final del Mundial.

Más de uno se echó las manos a la cabeza al ver el trofeo de más de seis kilos de peso y hecho de oro puro en medio de una multitud, ya que, según las reglas de la FIFA, la copa sólo puede ser tocada por los campeones mundiales y los jefes de Estado.

La gira más grande de la historia de la Copa Mundial se dividirá en tres fases: hasta finales de año el trofeo recorrerá quince ciudades rusas; después, la copa podrá ser vista en más de medio centenar de países y en mayo del próximo año regresará definitivamente a Moscú, una semana antes de la inauguración del Mundial.