Tony Ferguson derrotó por decisión unánime a Rafael Dos Anjos en la pelea estelar de la función UFC Fight Night México. También Diego Sanchez se llevó la pelea contra Marcin Held, Ricardo “The Bully” Lamas venció a Charles Oliveira y Martín Bravo se coronó en la tercera temporada de The Ultimate Fighter Latinoamérica.

En el primer asalto, el brasileño comenzó a presionar e ir hacia adelante y a cerrarle las salidas al mexicoamericano; eso provocó que Rafael conectara los mejores golpes y se llevara el round.

Pero la historia del combate cambió en el segundo, cuando Ferguson conectó dos cruzados de derecha similares en menos de 10 segundos y provocó que Dos Anjos retrocediera y ya no pudo imponer su estilo.

Con el apoyo del público mexicano, el ‘Cucuy’ salió motivado para la tercera tanda y empezó a moverse en todo el octágono con movimiento de cabeza y cintura, pero Rafael supo contragolpear y al final del round conectó varios golpes, a lo que Tony respondió pidiéndole más.

La contienda no decepcionó para el penúltimo asalto. Rafael y Ferguson no se guardaron nada y en múltiples ocasiones se conectaron golpes de poder, pero ambos seguían intercambiando y en ningún momento cedieron la iniciativa.

‘Cucuy’, enrojecido de la nariz y Dos Anjos con múltiples cortadas, más el apoyo de los asistentes hacia el mexicoamericano, los dos respondieron con una buena pelea; Ferguson yendo hacia adelante y Rafael tratando de contragolpear.

Al final, la decisión se la llevó ‘Cucuy’ Ferguson con tarjetas de 48-47 sobre Rafael dos Anjos.

Diego Sanchez dominó al debutante Marcin Held por decisión unánime.

Ricardo Lamas venció a Charles Oliveira por sumisión en el segundo asalto.

“Nunca tuve ninguna duda, ni siquiera se consideró el no pelear debido a la diferencia del peso. Hubiera peleado aunque hubiera pesado 40 libras más. Cuando me preguntaron independientemente de la cuestión del peso no había terminado de hacer la pregunta cuando yo le dije que sí, porque el público en México venía a la arena a ver un buen espectáculo y yo les iba a dar ese buen espectáculo”.

Lamas aseguró que su preparación no se vio afectada, pues “estaba entrenando, porque me estaba preparando durante tres meses para la pelea de Manila y la preparación estaba ahí, lo que cambió fue que me tuve que adaptar a la altura de la ciudad y para eso llevamos una semana antes, pero estábamos bien preparados”.

Ricardo justificó a su rival, el cual provocó polémica durante la ceremonia de pesaje debido a las 155 libras que dio, 10 más a lo que tenía pactado para su pelea del fin de semana. “Estaba contento de tener una pelea, porque después de que se canceló lo de Manila no sabía si esto iba a suceder, entonces cuando él aceptó la pelea con una poca anticipación decidí que estaba bien pelear con él. Estuve platicando con él y me dijo que había tenido problemas de lesiones y eso se reflejó en la situación de su peso, pero lo perdono por esto, aceptó la pelea rápidamente y yo estoy listo para pelear con quien sea”.