Eduardo Li, presidente de la Federación tica advierte: “Será una guerra” el duelo de este viernes entre Costa Rica y México.

Para el directivo, quien radicó en México, en Monterrey para ser exactos, durante la década de los 80, este juego es el verdadero clásico de la Concacaf: “Más allá del México-Estados Unidos. Los juegos entre estas dos selecciones tienen historia, tienen cuentas, y aunque respetamos y admiramos mucho a México, el juego será a muerte”.

Li recibe en el Proyecto Gol, una especie de Centro de Alto Rendimiento donde todas las selecciones convergen y desde donde espera que se dé la sorpresa: “No es nada descabellado. Queremos ganar, pero todo dentro del juego limpio”.

Sí, porque a diferencia de otros países de Centroamérica, “en Costa Rica lo vemos como futbol y no emplearemos malas mañas. Nada de esas tácticas de andar amenazando y demás cosas extrañas. Este asunto se dirime en la cancha y cuando se acaba, se acabó”.

-¿La guerra sin muertos?

-Sí, pero una guerra al final.

La confianza del directivo de origen chino para la victoria tica se basa en que “tenemos en el equipo nacional a lo que yo considero son las mejores tres generaciones de la historia. Están jugadores veteranos de más de 30 años que son quienes ponen la calma; tenemos a la gente de 28 años que son los que nos dan la calidad y los de 22 años, que tienen la frescura. Es difícil, pero no imposible. Claro que podemos ganar”.

-¿México dejó de ser el giganten de la Concacaf?

-Gigante no sé. Los respetamos, pero hay que entender las grandes diferencias económicas que hay entre las federaciones, y ustedes tienen 120 millones de habitantes, nosotros 4.