Por tercera campaña consecutiva, los Vaqueros de Dallas se juegan su futuro en el último partido de campaña regular, pero a diferencia de los dos años anteriores, ahora tendrán que hacerlo sin Tony Romo como QB.

Luego de algunos rumores durante la semana sobre la posible participación de Romo contra las Águilas de Filadelfia, el viernes se confirmó que fue operado de una lesión en la espalda que lo mantendrá fuera de acción durante cuatro meses.

Su lugar será ocupado por Kyle Orton, quien no tiene un juego como titular desde 2011. La misión para él no es sencilla: derrotar a Filadelfia para convertirse en campeones de la División Este de la NFC y obtener el último

boleto a Postemporada.

“Hemos estado practicando como si Kyle fuese nuestro quarterback titular, al mismo tiempo de que estábamos tratando de ver si podíamos contar con Romo”, afirmó el entrenador Jason Garrett, quien de caer ante las Águilas puede estar viendo sus últimos momentos al frente de los Vaqueros.

Hace dos años, Dallas se vio en la misma circunstancia, pero terminaron por sucumbir como visitantes contra los Gigantes de NY. En 2012 cayeron nuevamente, ahora en el FedEx Field ante Washington. Ahora, el equipo busca en casa que no se repita la historia.

“No creo que el equipo cambie mucho con Romo u Orton en la ofensiva. Estamos preparados para detener el ataque de los Vaqueros, independientemente de cómo nos vayan a jugar”, dijo Billy Davis, coordinador defensivo de las Águilas que, de ganar o empatar, sellan su pase a Playoffs tras un arranque de temporada en el que perdieron tres de los primeros cuatro juegos.

Vale señalar que una de las mejores actuaciones que tuvo la defensiva de Dallas (la peor de la Liga) fue ante Filadelfia en la Semana 7 cuando conmocionaron a Nick Foles y terminaron interceptando a Matt Barkley tres veces.