Es sabida la obsesiva planificación y organización de Diego Simeone. No deja nada librado al azar y casi siempre proyecta con tiempo. Él casi siempre cuenta con excepciones, pues en dos días tuvo que decidir emigrar al futbol italiano cuando empezaba su carrera futbolística en Vélez Sarsfield, o incluso se quitó los pantalones cortos para ponerse el saco de técnico de un día para otro en Racing.

Sucede que lo que más seduce al Cholo es la adversidad, lo complejo, lo imposible. Si le dicen que no va a poder, más se empecina. En su último libro, ‘Creer’, asume con absoluta naturalidad la seducción que le significa todo lo adverso. En esta oportunidad es el candidato número uno para dirigir la selección argentina tras la renuncia de Gerardo Martino.
Sin embargo, no cree que sea el momento, por un abanico bastante amplio de razones, y pese a estar en la cúspide en su carrera deportiva. Sabiendo que en algún momento tendrá esa oportunidad, decidió no asumir ese desafío aún. Esta vez quiere planificar, hacerlo a su forma y semejanza.

Simeone sabe que dirigirá en algún momento de su carrera a la selección de Argentina y por primera vez en su vida proyecta con mucho tiempo de anticipación.

El interés por Mauro Icardi no es algo liberado al azar. El delantero del Inter de Milán tiene una proyección enorme y muchos años de carrera por delante. Es un goleador efectivo, letal y hoy no forma parte de la Albiceleste por un asunto extrafutbolístico: un ‘lío de faldas’ que no le perdonan.
Por eso, más allá de estar cómodo en Italia, el mediático Icardi ve con buenos ojos la posibilidad de ir al Atlético de Madrid, porque siente que Simeone es su único pasaporte de cara a la selección.

La negociación es compleja. Su agente es la también mediática Wanda Nara, y los dirigentes del Atleti ya han tenido varias charlas con ella. Simeone se limita a dialogar.Icardi lo quiere, es su prioridad. La movida es difícil, Mauro es capitán y figura en el club italiano, pero no imposible para un Atlético que tiende a darle gusto a su técnico.

También pensando a futuro no es extraño ver que Simeone ceda a préstamo a jugadores como Vietto y Kranevitter al Sevilla de Jorge Sampaoli. Nada está liberado al azar. Son jugadores jóvenes, de selección y de su agrado. Quiere rodaje, quiere que exploten, pues el objetivo Qatar está en marcha.