Ronda Rousey defendió su título de peso gallo al noquear a Bethe Correia a los 34 segundos de comenzar el primer asalto, en un combate de UFC 190.

Rousey cargó contra Correia al comienzo y sentenció la pelea con una rápida sucesión de golpes a la cabeza de la brasileña, una combinación de golpes de derecha e izquierda que envió a su rival boca abajo contra el suelo, una decepción para el público local que llenaba el HSBC Arena.

Fue otra noche impresionante de Rousey, que mejoró a 12-0 en su increíble carrera en la MMA. La mayor estrella de la UFC llegó a Río como la gran favorita ante Correia (9-1) tras ganar sus tres defensas anteriores del título en 96 segundos en total. Sólo necesitó 14 segundos para derrotar a Cat Zingano en UFC184 este año.

“Fue un poco como lo esperaba. En lugar de forzar un agarre, tenía previsto abrumarla golpeando primero para que ella quisiera agarrarse antes, y eso es exactamente lo que pasó”, comentó.

Rousey, que es la campeona más dominante de la UFC y está redefiniendo este deporte, ha ganado 11 de sus peleas en el primer asalto, y llegó al tercero en una ocasión. Sus cinco victorias anteriores llegaron de su característica llave de brazo, pero en esta ocasión fue su fuerza la que marcó la diferencia.

Su próxima rival será probablemente su compatriota estadounidense Miesha Tate.