Mientras Ronaldinho y su hermano Roberto de Asis esperan la resolución del caso en su contra en Paraguay por falsificación de documentos, se encuentran en arresto domiciliario en un lujoso hotel en Asunción.

Y para pasar un rato relajado dentro del hotel, el exfutbolista pidió un balón para entretenerse.

“Ayer (sábado) le trajeron una pelota reglamentaria. Le habilitamos un salón, de unos 30 metros por 15, para hacer toques”, comentó Emilio Yegros, gerente del hotel.

AP
Además, Yegros reveló que a pesar del confinamiento y de que el exjugador y su hermano son los únicos inquilinos por la pandemia del coronavirus, Dinho no ha perdido el buen humor.

“Parece buena gente. No pierde la sonrisa, su hermano tampoco. Su semblante cambió desde el primer día cuando llegó tenso y visiblemente estresado”, comentó.

Ronaldinho y Roberto se encuentran en el hotel tras pagar una fianza de 1.6 millones de dólares que les permitió salir de la prisión, después de haber sido detenidos por falsificación de documentos.