El centrocampista brasileño Ronaldinho, dos veces mejor futbolista del mundo y Campeón Mundial en 2002, admitió que estuvo a punto de jubilarse el año pasado tras salir del Flamengo en medio de una crisis debido al cáncer que amenazaba la vida de su madre.

En una entrevista transmitida este domingo por el programa Globoesporte de televisión en la que no escondió las lágrimas en diferentes momentos, el armador de 32 años dijo que tan sólo no renunció debido al apoyo que recibió de los hinchas del Atlético Mineiro, club en el que recaló en junio del año pasado tras romper unilateralmente su contrato con el Flamengo.

“Cuando mi madre se enfermó, dije que no tendría cómo continuar (en el futbol). Pensé que había llegado la hora de parar y de cuidar a mi madre”, afirmó el centrocampista al referirse al cáncer que enfrentó su progenitora y del que finalmente se curó.

El centrocampista aseguró que entonces recibió apoyo de los hinchas del Atlético Mineiro y decenas de cartas en que decían rezar por “Doña Miguelina”.

“Todo el mundo me dio fuerza. Por eso ahora iré hasta el fin con el Galo (como se conoce al Atlético Mineiro en Brasil). Mi madre se hizo un último examen y está libre del cáncer del todo”, afirmó.

“Viví muchas cosas en el último año. Fue realmente difícil, pero (los hinchas del Atlético) estaban a mi lado. En el momento en que mi madre se enfermó, ellos llevaron (al estadio) una bandera con su cara. Me abrazaron”, afirmó el exjugador de clubes como el Barcelona y el Milan.

Ronaldinho Gaúcho aseguró que pretende jugar con toda su capacidad en la Libertadores de este año y en el Campeonato Brasileño para poder ser convocado a la selección brasileña que disputará el Mundial que el país organizará en 2014.

“Quiero disputar mi último Mundial. Mi deseo es hacer lo mejor con el Galo para llegar bien a la selección”, aseguró el centrocampista, que, tras una larga ausencia, fue incluido en la convocatoria del seleccionador Luiz Felipe Scolari para el próximo amistoso del equipo cinco veces campeón del mundo.